Joven de sonrisa cautivadora

En Buenos Aires asimismo. Intrigado, como vos, por estar escribiéndote. Los caminos pasan más cerca de lo que a veces uno imagina. Los pasillos del ciberespacio son amplios y también complicados, uno aparece y desaparece sin dejar indicios. Ojalá siga sintiendo tu presencia invisible, prácticamente onírica.