En un caso así, los labios, con la boca cerrada, se presionan con fuerza entre sí
No se piense que en esta actitud había alguna motivación religiosa, una promesa de castidad, un renunciamiento místico o una sexualidad conflictuada, puesto que, según me contó, ella siempre sostuvo una vida sexual más o menos activa. Se puede suponer que él también.