Una amante recién llegada, su inocencia y su sensualidad te sorprenderán
El día de hoy una mujer de cuarenta años es prácticamente una chiquilla, y a los cincuenta afirmaríamos que es una mujer madura, no una mujer mayor ni, mucho menos, una anciana. Esto es cierto desde los puntos de vista social, laboral, vivencial y asimismo en la esfera sexual.