Su presencia está avaLadapor un cuerpo cuidado en el gimnasio y una elegancia innata
Alguien me había dicho que los ciclos no se cierran, que las personas llegan a tu vida para enseñarte algo que todavía no eres capaz de ver. En ese momento, mientras me despedía, supe que había llegado a mi vida para enseñarme a querer incondicionalmente.