Soy Anabel, pelirroja de cabello largo y sevillana zorrilla y amena
Sostengo mi mano cubriendo con la palma el clítoris e introduzco los dedos cancelar y medio en mi vagina aproximadamente de tres a 4 centímetros, lo suficiente para rozar el punto G, y me dedico a masajear suavemente el interior hasta llegar al orgasmo final.